La Federación de Servicios
Públicos de UGT ha logrado una vez más mediante sentencia judicial que el
Juzgado Contencioso Administrativo número 2 anule una arbitrariedad cometida,
en este caso, por el Superintendente Jefe D. Ángel Gómez, que trasladó a un funcionario
de la Policía Local, un subinspector, a otro destino, cuando era totalmente
incompetente para ello.
Resulta agotador tener que
acudir constantemente a los tribunales para que la Administración y sus
responsables se vean obligados a anular actos que se salen de sus competencias.
En este caso se trata del Superintendente Jefe de la Policía Local, que pese a
sus muchos años en la Policía Local de Ceuta, aún no se había enterado de que
es manifiestamente incompetente para designar directamente a los funcionarios
que han de integrar cada una de las unidades, ya que dicha competencia la
ostenta el Presidente de la Ciudad.
Afortunadamente vivimos en
un Estado de Derecho y estas decisiones arbitrarias son anuladas una y otra vez
por los tribunales. Por ello con el cumplimiento de la sentencia la
Administración se ve obligada a devolver al funcionario a su destino, del que
nunca debía haber sido desplazado de forma irregular.
No perdemos la esperanza de
que la Administración aprenda de sus errores y no vuelva a actuar fuera del
marco competencial, ya que los trabajadores públicos también tienen unos
derechos reconocidos que no pueden ser vulnerados impunemente. Y en este caso
concreto ya llegamos tarde para que el Sr. Gómez aprenda que no puede mover a
los funcionarios a su antojo, porque le queda muy poco para jubilarse
afortunadamente. Y además se le concede una medalla por sus méritos, medalla que, por supuesto
recurriremos y ganaremos también en los tribunales su devolución, porque la
concesión de dicha medalla no cumple con ninguno de los requisitos exigidos en
el correspondiente reglamento.
Por tanto, nos congratulamos
nuevamente que la justicia impere y se devuelva a este funcionario a su puesto,
del que nunca tenía que haber salido por una caprichosa e incompetente decisión
del Superintendente Jefe.