autor foto: El País |
El pasado 28 de mayo la Ciudad ha publicado en el B.O.C.C.E. la prohibición de cualquier clase de fuego en los espacios abiertos, salvo la excepción en lo referente a las quemas controladas de resto de palmeras afectadas por el picudo rojo, desde el 1 de junio hasta el 2 de noviembre de 2020.
Queda prohibido con carácter general:
a) La quema de rastrojos y residuos vegetales de cualquier tipo incluidos los procedentes de desbroce y podas.
b) Hacer fogatas, hogueras y barbacoas, cualquiera que sea su fin inclusive en zonas habilitadas para ello (áreas recreativas y de acampada).
c) La eliminación de cualquier tipo de residuo mediante quema al aire libre.
d) Arrojar o depositar en terrenos al aire libre materiales en ignición, como fósforos, puntas de cigarros o cigarrillos, brasas o cenizas.
e) Arrojar fuera de los contenedores habilitados residuos que, con el paso del tiempo u otras circunstancias, puedan provocar combustión o facilitar ésta, tales como vidrios, botellas, papeles, plásticos, materias orgánicas y otros elementos similares.
f) Lanzar cohetes, bengalas, fuegos artificiales.
g) Utilización de maquinaria cuyo funcionamiento genere deflagración, chispas o descargas eléctricas (sopletes, aparatos de corte de metales o soldadura).
h) Uso de fuego para los ahumadores de apicultura.
i) Restringir las actividades de desbroce con motodesbrozadora en márgenes de caminos y pistas forestales a los días que el nivel de riesgo de incendio forestal previsto no sea EXTREMO según parte facilitado a diario durante la campaña de incendios por la AEMET, a través de Protección Civil.
j) La instalación de lugares y actividades de ocio nocturno en el monte por el riesgo que implican.